VALENTÍN  VERGARA

 

Intendente de Bahía Blanca

Nació en Diamante, Entre Ríos, 1879. Pertenecía a una familia de escasos recursos económicos.

Recibió el título de bachiller en el Colegio de Concepción del Uruguay.

Se trasladó a Buenos Aires para estudiar en la facultad de Derecho, en la que se graduó de abogado y luego doctor en Jurisprudencia, con diploma de honor (1904)

Desde su juventud perteneció a las filas de la Unión Cívica Radical, por cuya razón participó en la revolución de 1905 contra el gobierno de Manuel Quintana.

 

Se radicó en Bahía Blanca junto con su hermano que también era abogado, contratados por la empresa Ferrocarril del Sud.

Fue elegido edil para el concejo deliberante y posteriormente ganó las elecciones para Intendente Municipal.

Sus obras fueron las siguientes:

El Teatro Municipal, pavimentación de los caminos al cementerio, al puerto Ingeniero White y al matadero municipal, convirtió el “cementerio viejo” en la actual plaza Pellegrini.

 

Diputado en el Congreso nacional  (1918 a 1926)

Fue elegido con motivo del triunfo radical en las elecciones legislativas de 1918, con el 59% de los sufragios, contra el 35% del partido conservador; en las anteriores elecciones habían triunfado estos últimos.

La tarea desarrollada por Vergara desde su banca estuvo enfocada en disminuir el centralismo político y económico que ejercía ampliamente la Capital Federal.

Por eso manifestó su idea en las sesiones: “Soy un convencido de que solamente con el engrandecimiento moral y material de las ciudades con vida propia y situadas a gran distancia de la capital federal, se conseguirá en el futuro realizar la aspiración nacional de des-centralizar esta gran urbe que absorbe toda la república por falta de estímulo y atractivos de que se resienten la mayoría de las ciudades del interior”.

Presentó infinidad de proyectos de ley, aunque no todos fueron aprobados: adquisición de semillas para los colonos de la provincia, construcción de seis edificios en Bahía Blanca, destinados a la escuela normal mixta, el colegio nacional, la escuela nacional de comercio, correos, telégrafos y palacio de tribunales, escuela normal mixta de Olavarría, otra similar en Las Flores, pabellón de infecciosos para el hospital San José de Bahía Blanca, cuarteles del ejército en Azul y ferrocarril que uniera San Luis con Bahía Blanca, como polo de salida para la producción regional de Cuyo.

 

En las elecciones de 1922, con 60% de votos, fue elegido para un segundo período como diputado, siendo nombrado presidente de la comisión de asuntos constitucionales, presidente del bloque de diputados radicales y vicepresidente de la Cámara.

 

En 1924, al producirse la división de la UCR en dos partidos, yrigoyenista y anti-personalista, Vergara formó parte del primero de los bloques.

 

Gobernador de la provincia de Buenos Aires.  1926 a 1930

Tomó posesión de su cargo el 1ro.de mayo 1926.

Todo su gobierno tuvo como telón de fondo dos problemas: la división de la UCR y la amenaza permanente de intervención federal a la provincia.

Los años 1926 a 1928 coincidieron con los dos últimos años de la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear, quien se inclinaba hacia los anti-personalistas, y los años 1928 a 1930 coincidieron con los dos primeros años (y últimos) de la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen, que fue derrocado en setiembre por una revolución militar, cinco meses después de que Vergara terminara el mandato.

 

En los últimos años de la presidencia de Alvear, radicales antipersonalistas y conservadores habían pactado un acuerdo para impedir, de cualquier manera, que Yrigoyen fuese presidente por segunda vez.

Dado que la provincia de Buenos Aires era la que aportaba la mayor potencia numérica en las elecciones, era fundamental disponer en ella de un gobernador que favoreciera a un candidato anti-yrigoyenista.

 

La candidatura de Vergara por la UCR yrigoyenista había sido el resultado de un trabajoso acuerdo entre Yrigoyen y Alvear, pero antes de efectuarse las elecciones provinciales, el Senado ya había aprobado el proyecto de intervención federal a la provincia. Ahora bien, como la cámara de Diputados nunca lo aprobó, quedó sin efecto.

En las elecciones de 1926, la victoria de Vergara fue cómoda, puesto que el partido conservador se negó a presentarse. Vergara nunca perdió una elección, fuese municipal, provincial o nacional.

 

Vergara encontró las finanzas provinciales en estado de desorden, con un déficit acentuado. Hubiera debido disminuir el gasto público, pero ello hubiera afectado las futuras posibilidades electorales de la UCR yrigoyenista.

Recurrió entonces a préstamos de bancos nacionales y extranjeros, como también a un revalúo inmobiliario, expedientes que le permitieron disminuir el déficit fiscal.

 

Otra cuestión que sobrevoló todo el período gubernamental 1926-1930 fue la polémica acerca de la legalización o prohibición de los juegos de azar: hipódromos, casinos, loterías.

En 1927 una ley permitió la legalización de los juegos de azar clandestinos para generar otra fuente de recursos económicos. Según el texto legal, lo recaudado se destinaba a hospitales, instituciones de caridad y entidades benéficas.

 

Pero como las estimaciones de recaudación resultaron ser más bajas de lo previsto, y debido a la cerrada oposición de antipersonalistas, conservadores y sobre todo socialistas a la legalización, se optó por la drástica prohibición, resultando perjudicados, entre otros, los casinos de Mar del Plata y Tigre.

 

Obras públicas realizadas durante su gobernación

Caminos que unían las ciudades de Morón con Luján, y Avellaneda con Quilmes.

Pavimentación en Mar del Plata, Ayacucho, San Isidro, Pehuajó y Zárate.

Obras sanitarias en Chivilcoy, Arrecifes, Mercedes, Saladillo, La Plata y Avellaneda.

Ampliación de la red del ferrocarril estatal de la provincia.

Hospitales regionales en Bahía Blanca, Lobos, Pergamino, Junín y Zárate.

Muelle de atraque en San Fernando, de 560 metros de largo. Actuó como cabecera de líneas de navegación hacia el delta y los puertos del río Paraná.

El estado provincial regía 2.000 escuelas primarias y 101 hospitales.

 

Epílogo

Cuando finalizó su período, decidió poner un paréntesis a su actividad política. Para tal fin, había comenzado a reacondicionar su residencia en Bahía Blanca para retomar su trabajo de abogado.

Desde La Plata viajó a Paraguay para descansar, y luego fue a su ciudad natal, Diamante, donde después de una cacería, contrajo una enfermedad de la que no pudo recuperarse.

Falleció el 22 setiembre 1930. Fue sepultado en el cementerio de Chacarita, en Capital.

Lleva su nombre una larga avenida que recorre varios partidos del gran Buenos Aires.

Por Gerardo Celemín