LUIS DELLEPIANE
Nació en Capital Federal en 1895 y falleció en 1951, en la misma ciudad.
Pertenecía a un hogar de familia acomodada, hijo del general Luis J. Dellepiane, que había sido ministro de Hipólito Yrigoyen.
Sobrino del historiador José Antonio Dellepiane, le permitió conocer a intelectuales como Rubén Darío, Amado Nervo y José Carlos Mariátegui, pues su tío trasnochador y bohemio frecuentaba las peñas literarias acompañado muchas veces por algunos de sus sobrinos.
Se vinculó a la Reforma Universitaria en Córdoba, y ya en primer año de Medicina era delegado al Centro de Estudiantes. Cuando se recibió, renunció a fáciles posiciones, ya que su padre era persona de influencia, y fue a ejercer a un pueblo cercano a Junín, llamado Ascensión, hasta 1930.
Participó en las jornadas revolucionarias del 5 abril 1931 y en la Convención Nacional que decretó la abstención electoral.
En 1933 fue detenido por participar en la revolución de Paso de los Libres, dirigida por el teniente coronel Roberto Bosch. Estuvo preso en Corrientes con un grupo de hombres, entre ellos Arturo Jauretche, que escribió un poema en la prisión denominado “Paso de los Libres”.
En la convención de 1934 que levantó la abstención, junto a Ricardo Rojas defendió la posición abstencionista.
El 29 junio 1935 fundó la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, junto a Jauretche, Homero Manzi, el ex ministro de Yrigoyen Juan Fleitas, el musicólogo Carlos Vega y el historiador Gabriel del Mazo.
Fue el primer presidente de FORJA y coautor del “Manifiesto al Pueblo de la República”, donde los forjistas definieron su doctrina nacional y americana. En la colección “Cuadernos de FORJA” publicó el trabajo titulado “Conducta argentina ante la crisis de Europa” y en colaboración con Raúl Scalabrini Ortiz “Petróleo e imperialismo”.
En ese ámbito pudo tratar a americanos desterrados como el peruano Víctor Haya de la Torre, el panameño Arnulfo Arias y el portorriqueño Manuel Albizu Campos.
Por aquellos años frecuentó el café “El Ateneo” de Cangallo y Pellegrini, donde se reunía con intelectuales y artistas: Homero Manzi, Francisco Petrone, Ulyses Petit de Murat, Elías Alipi. También concurrían radicales intransigentes y estudiantes universitarios, como el estudiante de Farmacia Luis León que más adelante tendría gravitación en la provincia del Chaco.
Tuvo una gran formación humanística y fundamentación filosófica. Fue admirador de Paul Verlaine, Anatole France, Romain Rolland y sobre todo de André Malraux. Criticaba a los universitarios que en su afán de internacionalismo dejaban de interpretar el espíritu nacional de los países a los que pertenecían.
En 1940 se desvinculó de Forja, porque disentía acerca del concepto de imperialismo y anti-imperialismo. Para él, todas las grandes potencias de ese momento ejercían imperialismo, no sólo Gran Bretaña y Estados Unidos, por eso dejó bien claro que también se oponía al nazismo, al fascismo y al comunismo soviético.
El 4 de junio 1943 a la tarde, se mostró contrario a la revolución militar, y acuñó una frase que repitió a lo largo de su vida: “Estos capitanes y coroneles son los cadetes de Uriburu.” Se mostró terminante y rechazó toda conversación tendiente al apoyo radical a los revolucionarios.
A partir de este año se fue reintegrando a la UCR, integrando la corriente denominada Movimiento de Intransigencia y Renovación, enfrentada con la conducción partidaria que se denominaba “alvearista” y que luego fue conocida como “unionista”.
En 1946 no figuró como candidato a diputado nacional por la Capital Federal por el grupo intransigente. Los unionistas, entonces, lo propusieron como pre-candidato. Consultó con sus amigos y aceptó.
Poco después envió una carta a sus promotores diciendo que no declinaba de ninguna de sus posiciones doctrinarias y actitudes políticas anteriores.
Como ejercía poco la medicina, no tuvo dinero para la campaña, pero sus amigos Lucas Demare, Francisco Petrone, Angel Magaña y Homero Manzi le entregaron dinero que al principio no quiso aceptar, hasta que Homero le dijo:
“Llevá esta plata al partido, porque vos no sos candidato por la Unidad, sos el candidato de los amigos.”
Fue diputado nacional por la UCR (en representación de la Capital Federal) en el período 1946 a 1948, reelegido para el período 1948 a 1952.
Más que en el recinto legislativo, lució en los debates doctrinarios realizados en el bloque, donde siempre planteó la orientación intransigente.
En mayo 1951, participó en el Congreso del Movimiento de Intransigencia y Renovación.
Al poco tiempo fue internado en el sanatorio Otamendi y operado por el doctor Alejandro Cevallos, con sus ayudantes los doctores Emir Mercader y Carlos Sylvestre Begnis.
A principios de agosto no pudo concurrir a la convención partidaria que proclamó la fórmula presidencial Ricardo Balbín – Arturo Frondizi, pero el alto cuerpo le hizo llegar sus votos por un pronto restablecimiento.
Falleció el 31 agosto 1951. En el sepelio, según consta en los diarios Clarín y La Nación del 1ro.setiembre, hicieron uso de la palabra:
Por el Comité de la Capital, Crisólogo Larralde, por la Convención Nacional, Ricardo Rojas, por el bloque de la cámara de diputados, Arturo Frondizi, por la Convención de la Provincia de Buenos Aires, Emilio Donato Del Carril y por el Comité de la misma provincia, Moisés Lebensohn.
El presidente de la cámara de diputados de la nación, Héctor Cámpora, dio a conocer un decreto de honores, disponiendo que todos los representantes de la Capital constituidos en comisión, concurran al velatorio y sepelio.
Por Gerardo Celemín