JULIO CÉSAR GASCÓN
No es posible seguir las huellas de la historia local sin encontrarlo en el camino.
Apasionado por el pasado de Mar del Plata, él mismo se manifiesta: “He consagrado a la Historia (que espero mañana tenga alguna utilidad) largas horas de mi vida, sin pensar que ello me pudiera proporcionar alguna ventaja de orden material”.
Nada mejor que sus propias palabras para señalar el carácter de Julio César Gascón y la obsesión que lo persiguió toda su vida.
Los comienzos
Sus padres, César Gascón e Isabel Márquez, habían visitado estas playas invitados por Patricio Peralta Ramos, quien sugirió a su amigo que un cambio geográfico mejoraría su salud.
El 9 enero 1877 nació Julio César Gascón en Buenos Aires, y a los pocos meses la familia se radicó en una precaria edificación perteneciente al saladero, ubicada en la costa y la actual diagonal Juan Bautista Alberdi.
César Gascón llegó a ser uno de los principales propulsores de la educación pública.
En 1889 fundó el comité de la Unión Cívica. En Mar del Plata nacieron sus otros hijos: tres varones y tres mujeres.
La vida de César Gascón, relacionada con la función pública, suele ser origen de algunos errores al confundirse sus acciones con las de su hijo.
Julio César partió hacia Buenos Aires para estudiar, recibiéndose de escribano en 1904.
Obra literaria
Cuando tenía 20 años escribió Una pasión, novela que mereció críticas elogiosas. La Biblia gaucha fue su mejor obra poética, Charamuscas, versos criollos prologados por Belisario Roldán, Analectas, Chispas de mi yesquero, Cuentos y apologías, las obras teatrales El aguijón de la duda, Mayo, Tierra de promisión, Clarisa, Los últimos piales y los ensayos Naderías filosóficas, reseñas de los partidos de Balcarce y General Alvarado, monografía de San Martín y Semblanza de hombres de Mar del Plata.
En este último rubro, Orígenes históricos de Mar del Plata se presenta como una obra magnífica de investigación, encargada por el director del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, Ricardo Levene.
Probablemente los marplatenses lo recordemos con mayor afecto por ese emotivo testimonio que es su libro Del arcón de mis recuerdos.
Hombre de muchas facetas
Poeta, periodista, historiador, fue probablemente el intelectual marplatense más brillante de su época.
No había acto público en el que no fuera convocado para dirigir la palabra. Tanto para una fecha histórica, como para el descubrimiento de un monumento o para la póstuma despedida de alguna personalidad, su palabra formaba siempre parte del programa del acontecimiento.
Tras dos períodos como concejal municipal (1913 a 1915) y consejero escolar, fue elegido intendente por voto popular con 39 años. Gobernó la ciudad en los años 1916 y 1917.
Llegó al Departamento Ejecutivo como candidato del Comité Comunal Independiente, superando al candidato conservador Miguel Alfredo Martínez de Hoz y al Partido Socialista.
Descolló también en el periodismo. En 1910 ya había fundado y era colaborador de varias publicaciones, entre ellas el diario La Capital, en la que escribió en forma cotidiana y que publicó en forma de folletín la obra poética más importante de Julio César Gascón: La Biblia Gaucha.
Un estilo ejemplar
Un hombre tan crucial en la vida social, política e intelectual no debería haber tenido problemas económicos. Sin embargo, se vio obligado a abandonar la casa de la calle 25 de Mayo entre Catamarca y La Rioja el 5 de marzo de 1933, porque no había podido devolver un préstamo hipotecario.
La única propiedad que dejó a su muerte fue un departamento en Rivadavia entre San Luis y Córdoba, que reflejaba la austeridad en que vivió.
Falleció el 19 diciembre 1968 a los 91 años.
Decreto del 3 setiembre 1969
Otorga el nombre de Julio César Gascón a la diagonal que nace en Avenida Fortunato de la Plaza y Elisa Alvear de Bosch, con trazado hacia el Oeste.
No debe confundirse con la calle Esteban Agustín Gascón, la cual hace referencia a su bisabuelo, que fue diputado en el Congreso de Tucumán.
Por Gerardo Celemín