Letra de Ivo Pelay.
Música de Francisco Canaro.
Compuesto en 1932.
Estrenada en el teatro "Nacional" por Tita Merello, en una obra que
llevaba el mismo título.
Qué decis!
Qué decis... y qué contás,
chico bien,
que te veo tan fané!...
Qué decis!...
Vos también te has desfondao
y has quedao,
con la crisis, desplumao!
Qué decis!
Te ha cachao el temporal
a vos también,
y estás seco y sin boleto
en el andén.
Y si sigue así la serie,
te estoy viendo a la intemperie,
alumbrao a kerosén.
Yo sé que ves a papá
y lo mangás y te ensartás;
y que ves a mamá
y le pedís y no da más...
Que has empeñao la "voiturette",
y en colectivo la viajás,
que ya no vas al cabaret
y con café te conformás...
Que no podés firmar
una adición de cero diez
porque van a cobrar
y les hablás de pagarés.
Que no tenés dónde hacer pie,
porque la crisis te la dio;
con esta crisis yo soné
y vos igual que yo!
Qué decis!...
Qué decis! Cómo te va,
chico bien,
quién te ha visto y quién te ve!...
Qué decis...
Vos tirabas los de a mil...
y has quedao
masticando perejil!
Qué decis!
Como a todos la maroma
te ha cachao,
y has quedao en la palmera
disecao,
Que como el refrán opina,
"todo bicho que camina"
es porque no está parao!.
Tita Merello: Actriz y cantante (11 de octubre de 1904 - 24 de diciembre de 2002)
Nombre completo: Laura Ana Merello.
Tita no necesitó crear un personaje. En sus más de setenta años de trayectoria artística, simplemente recurrió a expresar, los matices de su propia vida, entregando al público lo peculiar de su personalidad.
No tuvo maestros. Tuvo abandono temprano, calle y tristeza, donde forjó la prepotencia que la caracterizó toda su vida, fiel reflejo de los papeles que le tocó interpretar en el teatro y en el cine.
No nació para cantar. De joven decía con humor tangos reos. Más adelante, a medida que su repertorio se fue ampliando, al intentar sostener las notas, desafinaba. Pero tenía ángel y era aceptada por su público, tanto es así, que de varios temas realizó creaciones inolvidables y de tal magnitud, que ninguna otra cantante se atrevió a incluirlos en su repertorio sin salir mal parada.
El tango Arrabalera -del film del mismo título, basado en la obra teatral de Samuel Eichelbaum, "Un tal Servando Gómez"-, "El choclo", "Se dice de mí", "Pipistrela" y "La milonga y yo", que fuera creada especialmente para ella por el autor y compositor Leopoldo Díaz Vélez, también para una película, son emblemas de su repertorio.
Con respecto a "La milonga y yo", vaya como curiosidad que una parte de su estribillo fue plagiada por Joan Manuel Serrat, aquella que dice: "vamos subiendo la cuesta...", y que las instancias judiciales, después de treinta años, siguen sin resolver el pleito.
Bajita, morocha, de bellas piernas, labios gruesos y sensuales, y ese gesto de mirada insinuante y provocadora, de quien todo lo sabe y todo lo ofrece. Esa era ella y su personaje. Y así fue. Buscó todo con rabia, exultante, consiguió muchas cosas pero también perdió.
Fue registrada como Laura Ana Merello, nacida en la calle Defensa 715, el 11 de octubre de 1904. Hija de Santiago Merello de profesión cochero. Extrañamente no figura en su partida el nombre de su madre. Cuatro años más tarde una muchacha uruguaya llamada Ana Gianelli o Ganelli, se reconoce como su madre en la misma partida de nacimiento. Su padre ya había fallecido con sólo 30 años de edad.
«Yo conocí el hambre. Yo se lo que es el miedo y la vergüenza», con estas frases comenzó el relato de los duros momentos vividos en el asilo donde pasó sus primeros años.
«Mi infancia fue breve. La infancia del pobre es más breve que la del rico. Era triste, pobre y fea». Ya más grande, declaró sin pudor, "haber hecho la calle".
Y acto seguido nos confiesa que ya siendo reconocida en el ambiente artístico, un periodista famoso, al saludarla y tomar su mano, luego de observarla procazmente con intenciones "non santas", le dijo: «Usted en otra vida debió haber sido cortesana.» Y ella contestó: «¿Y ahora qué soy?»
Un periodista de la época lo describe como un teatrillo de mala muerte, casi pornográfico, de nombre "Ba ta clán", a partir de entonces, a las coristas se las llamó "bataclanas", y este término se convirtió en sinónimo de "mujer alegre".
Tiempo más tarde pasó a ser una "vedette" y la bautizaron "La vedette rea". En esta condición estrena la obra "Leguisamo solo", creada por el director musical de la compañía, un italiano acriollado amante del turf, Modesto Papavero, y resulta un notable éxito.
Un famoso crítico teatral que la conoció antes de los años '30 dijo de ella: «Es una de las actrices más temperamentales, más fogosas y de carácter más fuerte de la escena nacional, a la par que es muy picara, muy rápida para las réplicas, muy inteligente, e interpreta los tangos como actriz. Cada tango es un pequeña obrita de teatro.»
Comenzó en el cine con el cine mismo. Aparece en la primera película sonora argentina reconocida como tal, "Tango", del año 1933. Otras posteriores apariciones suyas fueron de "segunda damita joven", pero de personalidad opuesta a la primera actriz que hacía el papel de "cándida" y con quien, en definitiva, se quedaba el galán, todo en un marco de comedia.
Pero cuando en 1937 filma "La fuga" se revela como actriz dramática, desconcertando a productores y directores, por su naturalidad, su expresión y su desenvoltura.
Otras películas importantes de su trayectoria en el cine, que la consagran en forma definitiva, fueron: "Morir en su ley", "Filomena Marturano" (del actor y dramaturgo italiano Eduardo De Filippo), "Los isleros", "Arrabalera", "Pasó en mi barrio", "Guacho", "Para vestir santos", "Amorina" y muchas más hasta superar las cuarenta.
Con el tiempo y en pleno desarrollo de sus éxitos actorales es requerida por el teatro, la televisión y por la radio, medio, este último, en el que continuó hasta su vejez. Ya era "Tita de Buenos Aires".
Como cancionista llegó al disco en el año 1927, para el sello Odeón, con dos temas: "Te acordás reo" (de Emilio Fresedo) y "Volvé mi negra" (de José María Rizutti y letra de Fernando Diez Gómez). En el año 1929 pasa a la Victor donde graba 20 temas, destacándose "Tata ievame p'al centro", "Che pepinito" y "Te has comprado un automóvil".
Luego de un largo paréntesis vuelve a los estudios de grabación, en el año 1954, de la mano de Francisco Canaro, siendo esta su época consagratoria. Allí surgen discos inolvidables como "El choclo", "Se dice de mí", "Arrabalera", "Niño bien", "Pipistrela" y "Llamarada pasional", este último dedicado a Luis Sandrini y del cual es autora.
En las décadas del sesenta y del setenta graba más de cuarenta temas, con las orquestas de Carlos Figari y Héctor Varela.
Todo lo hizo con ímpetu arrollador. Fue mujer de muchos hombres, pero siempre reconoció un solo amor, el del actor Luis Sandrini (fallecido en 1980), con el que vivió alrededor de una década y quien luego la abandonara por una actriz más joven, Malvina Pastorino (fallecida en 1994).
«Mi mejor personaje es el mío. Una actriz dramática se llora a si misma cuando interpreta un personaje teatral.»
Obtuvo premios como actriz, pero lo más importante es el reconocimiento del público, que se mantiene hasta la actualidad y que la consagró como un símbolo de la mujer del tango y de Buenos Aires.
Vínculos externos
Fundación Destellos
www.fundestellos.org
Grupo de Investigaciones Estéticas
(Univ. Nacional de Mar del Plata, Argentina)
http://gie-argentina.weebly.com/
La Radio
www.laradio.org.ar
Páginas de Tango
www.abctango.com
www.todotango.com
Páginas de Edgardo y Steffi Berg sobre Fórmula 1 y sobre su proyecto educativo en inglés
http://edgardobergnewsbureau.weebly.com/
http://bowzine.weebly.com/
Facebook botón-like
Hoy habia 103 visitantes (117 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!