31 de ENERO de 2013

 

BICENTENARIO de la REUNIÓN de la

 

ASAMBLEA  DEL  AÑO  XIII

 

 

CONVOCATORIA DE LA ASAMBLEA

Mediante un manifiesto (24 octubre 1812) los integrantes del triunvirato surgido de la revolución del 8 de octubre (Paso, Rodríguez Peña y Álvarez Jonte), convocaron a la elección de diputados que representarán a las ciudades de las Intendencias  en una Asamblea General.

 

REUNIÓN DE LOS DIPUTADOS

El 31 de enero de 1813 fue inaugurada la Asamblea General Constituyente por medio de una ceremonia  religiosa que se realizó en la catedral metropolitana.

Instalada la Asamblea, se eligió presidente de la misma a Carlos de Alvear, vicepresidente a Gervasio Posadas y secretarios a Juan Hipólito Vieytes y Valentín Gómez.

 

LA ASAMBLEA SE PROCLAMA SOBERANA

Ante todo, la Asamblea se proclamó “Soberana”, es decir, por encima de cualquier otra autoridad y con facultades para obrar con entera independencia.

 

GRUPOS DE PRESIÓN DENTRO DE LA ASAMBLEA

 

Tanto La formación del Segundo Triunvirato como la reunión de la Asamblea General fueron triunfos de los ideales sostenidos por los hombres de la Logia Lautaro, es decir, declarar la Independencia de España cuanto antes y constituir un Estado republicano.

 

Algunos diputados no representaban a las poblaciones de las cuales recibieron el mandato, pues ni siquiera habían vivido en ellas. La Logia intervino directamente en la elección de algunos de ellos; de este modo se logró unidad de pensamiento en las sesiones iniciales.

 

De ahí que los primeros actos de la Asamblea indicasen una inequívoca tendencia a suprimir toda invocación al nombre de Fernando VII, a proclamar la independencia y a dictar una constitución.

 

Eso sucedió en un comienzo. Pero cuando Napoleón fue derrotado, cuando se produjeron los reveses de Vilcapugio y Ayohuma y sobre todo cuando Fernando volvió al trono de España, muchos diputados vacilaron.

 

Entonces dos grupos se delinearon netamente, surgidos ambos dentro de la Logia Lautaro:

-        San Martín nucleó a un sector reducido de diputados que mantuvo el propósito de Independencia y Constitución.

-        Alvear agrupó a mayor número de diputados, quienes, en vista de los sucesos ocurridos en Europa, prefirieron postergar todo lo referente a dichos temas.

 

 
 

OBRA LEGISLATIVA DE LA ASAMBLEA

 

PODER EJECUTIVO UNIPERSONAL

Por iniciativa de Bernardo de Monteagudo y de Alvear fue creado un poder ejecutivo unipersonal: el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el cual reemplazó al Triunvirato. Fue elegido Gervasio de Posadas.

 

EL NOMBRE DE FERNANDO VII

Dejó de lado la invocación al nombre de Fernando VII que encabezaba habitualmente los documentos públicos.

 

LIBERACIÓN DE LOS ESCLAVOS.

Los hijos de esclavos nacidos en el territorio de las Provincias Unidas serán considerados como libres a partir del 31 de enero de 1813. Si bien los niños eran libres, tendrían la plenitud de derechos al cumplir 20 años.

También se consideraban liberados todos los esclavos introducidos como “piezas de venta”.

 

EL TRABAJO DE LOS INDÍGENAS

Los indios quedaban libres de toda forma de servicio personal, como la encomienda, la mita y el yanaconazgo, los cuales eran distintas modalidades de trabajo obligatorio vigentes desde el siglo XVI.

 

IGUALDAD SOCIAL

Quedaron abolidos todos los títulos que denotaran nobleza de sangre, prohibió el uso de escudos nobiliarios y suprimió la institución del mayorazgo, que otorgaba todo el patrimonio familiar al hijo mayor.

 

HIMNO NACIONAL

Adoptó como “Canción única de las Provincias Unidas” la composición escrita en 1812 por Vicente López y Planes con música de Blas Parera.

El 1º noviembre 1812 un coro de niños acompañado de orquesta había interpretado la marcha patriótica de López y Parera delante de los vocales del Segundo Triunvirato.

 

ESCUDO

Hasta 1813 se usó el “sello de las armas Reales” para certificar la validez de los documentos oficiales. Apenas instalada, la Asamblea ordenó crear un sello para refrendar sus decretos,

Los colores celeste y blanco, las ramas de laurel, las manos unidas, el gorro frigio, todo insinúa claramente cuál era el pensamiento de muchos diputados a principios de 1813: la proclamación de un nuevo Estado Independiente.

Por Gerardo Celemín